Los mejores pánicos de salud de todos los tiempos

A lo largo de la historia, los seres humanos se han enfrentado a una serie de problemas de salud en torno a los productos farmacéuticos y los bienes de consumo. En los últimos años, la información sobre los temores de salud se ha extendido más rápidamente gracias a las formas modernas de comunicación. Este artículo analiza algunos de los peores temores de salud que los humanos han enfrentado.

7. Los nitritos y el cáncer.

En 1970, los investigadores descubrieron un vínculo entre las nitrosaminas y el cáncer. Después de consumir carnes procesadas ricas en nitratos, el cuerpo humano convierte los nitratos en nitrosaminas. Esta investigación provocó un debate muy disputado entre la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) y la industria cárnica de los Estados Unidos sobre el uso de nitratos en los alimentos. La FDA finalmente aprobó los nitratos y el temor a la salud se olvidó en gran medida durante aproximadamente 4 décadas.

En 2015, la Agencia Internacional para la Investigación del Cáncer de la Organización Mundial de la Salud clasificó oficialmente la carne procesada como carcinógeno. Los investigadores realizaron una revisión masiva de estudios previos y encontraron que el consumo diario de 50 gramos de carne procesada (como salchichas, tocino y perros calientes) aumenta el riesgo de cáncer colorrectal en un 18%.

6. Champú causante de cáncer

El lauril sulfato de sodio, un agente espumante utilizado en el champú y otros productos para el cuidado personal, fue tema de mucho debate en los años noventa. Se publicaron advertencias para el consumidor en línea que afirman que el laurilsulfato de sodio causa cáncer. Esta información provocó un problema de salud alrededor del champú y los consumidores comenzaron a buscar ingredientes alternativos.

Al final resultó que, el lauril sulfato de sodio no se considera un carcinógeno, sino más bien un irritante. Se puede usar en el champú porque la sustancia química solo está en contacto con la piel por un corto tiempo y se diluye con agua. Tres organizaciones lo han encontrado no carcinogénico: el Programa Nacional de Toxicología, la Administración de Seguridad y Salud Ocupacional y la Agencia Internacional para la Investigación del Cáncer.

5. Los peligros de las líneas eléctricas

En 1979, el American Journal of Epidemiology publicó un estudio sobre la posible conexión entre el desarrollo de leucemia y el hecho de vivir cerca de líneas eléctricas. En este estudio, los investigadores examinaron a los niños que viven en hogares cerca de líneas eléctricas y encontraron que tenían un mayor riesgo de desarrollar cáncer. Se sugirió que esto ocurre porque las líneas eléctricas producen constantemente campos eléctricos y magnéticos, también conocidos como radiación.

Por supuesto, este hallazgo resultó en un temor generalizado de salud pública sobre la seguridad de las líneas eléctricas. El Dr. John W. Farley respondió al susto con un artículo titulado “Líneas eléctricas y cáncer: nada que temer”. Este artículo señala el hecho de que después del estudio de 1979, se publicaron varios otros trabajos de investigación con resultados inconsistentes, lo que significa que La leucemia y otros tipos de cáncer no siempre se detectaron en niños que viven cerca de líneas eléctricas. El Instituto Nacional del Cáncer ha publicado una declaración similar, aunque aclara aún más que se ha identificado un vínculo entre los niños con cáncer y los hogares con niveles de campo magnético muy altos.

4. Pandemia de gripe porcina

En junio de 2009, la Organización Mundial de la Salud (OMS) declaró que el virus de la influenza H1N1, también conocido como gripe porcina, es una pandemia. Esta cepa viral H1N1 fue similar a la que causó la pandemia de gripe de 1918, aunque era una nueva versión. La gripe porcina resultó de una combinación de virus de influenza aviar, humana, porcina y porcina euroasiática.

Además de la advertencia de salud de la OMS, los medios de comunicación contribuyeron al creciente pánico mundial que rodea a este virus informándolo constantemente e identificándolo como una amenaza grave. En los Estados Unidos, el ex vicepresidente Joe Biden incluso celebró una conferencia de prensa pública para advertir a las personas contra la reunión en espacios pequeños y evitar los viajes en avión, ya que estas dos actividades demostraron ser factores importantes en la propagación del virus.

Varios centros de salud, incluido el Centro Médico de la Universidad de Vanderbilt, informaron que trabajaron a pleno rendimiento como resultado de la pandemia. En todo el mundo, aproximadamente 18, 500 personas murieron como resultado de la gripe porcina. Esta estadística es ciertamente una tragedia, sin embargo, no se acerca al número de muertes causadas por la cepa común del virus de la influenza anualmente.

3. Controversia de aspartame

El aspartamo, un edulcorante artificial, ha sido criticado desde 1974, cuando la Administración de Drogas y Alimentos (FDA) lo aprobó para su uso como aditivo alimentario. También fue el punto focal de un problema de salud a fines de la década de 1990. Este susto parece haber comenzado con una cadena de correo electrónico que reclamaba una conexión entre el consumo de aspartame y el desarrollo de esclerosis múltiple, ceguera, dolores de cabeza y lupus (entre otras enfermedades crónicas). El correo electrónico sugirió una teoría de la conspiración entre la FDA y los productores de aspartamo.

En respuesta a la protesta pública, desde entonces se han realizado varios estudios para examinar los posibles vínculos entre el aspartamo y las afecciones o enfermedades de la salud. La única conexión encontrada entre el aspartame y los problemas de salud ha sido con la fenilcetonuria, una condición metabólica. De hecho, la FDA ha sugerido que el aspartame es quizás el aditivo alimentario más ampliamente estudiado que se haya aprobado para el consumo humano. A pesar de ser refutado, la desconfianza del aspartame como aditivo alimentario continúa creciendo en todo el mundo.

2. Controversia de la vacuna MMR

Andrew Wakefield, ex gastroenterólogo e investigador médico, publicó un documento de investigación en 1998 que acusaba a la vacuna contra el sarampión, las paperas y la rubéola (MMR) de causar colitis y autismo. En 2004, la revista retiró parte del estudio y una investigación independiente descubrió los múltiples conflictos de intereses de Wakefield. En 2010, el artículo fue retirado por completo después de que el Consejo Médico General acusó a Wakefield de una falta profesional grave, quitándole su licencia médica.

Los resultados de esta publicación han causado uno de los peores problemas de salud de todos los tiempos. A pesar de la opinión médica de que los beneficios de la vacuna MMR superan en gran medida los riesgos, muchos padres han optado por no recibir esta vacuna para sus hijos. Después de la publicación, el cumplimiento de la vacuna en el Reino Unido se redujo de 92% a 84%. En 2008, el sarampión fue declarado endémico en el Reino Unido, por primera vez en 14 años. Se han producido brotes de sarampión y paperas en todo el Reino Unido, los Estados Unidos, Canadá y otros países europeos. Varios funcionarios de salud han citado la publicación de Wakefield como responsable de una cantidad de muertes prevenibles de niños.

1. Los teléfonos celulares y el cáncer

Al igual que el miedo a la salud de las líneas eléctricas y el cáncer, los teléfonos celulares también han sido acusados ​​de causar cáncer en los usuarios. Este enlace ha sido sugerido porque los teléfonos celulares emiten radiación no ionizante en forma de ondas de radio. La Agencia Internacional para la Investigación del Cáncer realizó estudios que encontraron un vínculo potencial entre el uso de teléfonos celulares y el glioma y el neuroma acústico. Debido a estos hallazgos, los teléfonos celulares ahora han sido identificados como carcinógenos del grupo 2B, lo que significa que potencialmente causan cáncer.