¿Dónde está la meseta más grande del mundo?

La meseta tibetana

La meseta más grande del mundo se conoce como la meseta tibetana (también conocida como la meseta Qinghai-Tíbet o la meseta del Himalaya). La meseta tibetana se encuentra en el centro de Asia y abarca todo el camino hacia el este de Asia. La meseta se extiende a lo largo de toda la región autónoma del Tíbet y, al oeste, limita con la región de Qinghai. El promedio de extensión de la meseta según los expertos es de 2.500.000 kilómetros cuadrados. La meseta tibetana se encuentra a una altura de 3 millas sobre el nivel del mar y cubre una gran área de tierra. Por lo tanto, la meseta se conoce como el techo del mundo. Además, la meseta está rodeada por varias cadenas montañosas imponentes.

Geología de la meseta tibetana

La formación de la meseta tibetana es el resultado de varios movimientos debajo del Himalaya. El levantamiento de las rocas metamórficas y sedimentarias que crearon los rangos provocó una meseta tibetana resultante. Como resultado de la colisión continental de las placas continentales, las placas indo-australianas fueron empujadas además en un vector horizontal debajo de la meseta tibetana. Según las ciencias geológicas, la meseta tibetana hasta la fecha sigue aumentando a una velocidad de 5 mm por año.

Condiciones ambientales de la meseta tibetana.

El principal ecosistema dentro de la meseta son los pastizales de montaña. Las otras partes de la tierra están cubiertas por la vegetación alpina-tundra. Algunas otras áreas tienen diferentes condiciones climáticas, ya que el área está influenciada por los vientos monzónicos en la región. Los animales que se encuentran en la meseta incluyen el lobo gris, burros salvajes, grullas, buitres y serpientes, entre otros. El único arácnido específico conocido por la región es la araña saltarina de altura. El hecho fascinante de las arañas es que pueden sobrevivir a una altura de 6, 500 pies.

Impactos de la meseta en las regiones circundantes

La meseta crea vientos monzónicos debido a la altitud de su diferencia de superficie y el rango en sus temperaturas. Como la meseta es una tierra muy plana, el aire cálido de los océanos se distribuye a través de las áreas por el viento. Durante el período invernal, la meseta pierde el calor mucho más rápido que el océano, lo que crea una presión mucho mayor sobre la tierra.