¿Qué es un oncolite?

Una oncolita es un tipo de estructura sedimentaria que se compone de oncoides formados por el crecimiento de cianobacterias. Técnicamente, solo las estructuras que tienen un volumen de oncoides superior al 50% deben denominarse oncolitas. Las estructuras que contienen oncoides que no cumplen con el umbral del 50% se conocen como piedra caliza oncoidal. Las oncolitas tienen un aspecto bronceado y redondeado, con un tamaño promedio de menos de una pulgada, y están formadas típicamente por cianobacterias a través de la precipitación activa o pasiva de carbonato de calcio. Una oncolita se forma cuando los microbios se adhieren a un núcleo o fragmento fósil y se incrustan en capas de carbonato de calcio.

Estudio temprano de los oncoides

El término oncoide fue introducido por el geólogo suizo Arnold Heim en 1916. Los primeros estudios sobre los oncoides eran inciertos con respecto a su origen, clasificación y importancia geológica, pero finalmente se establecieron varios grupos de oncoides basados ​​en la microestructura. Algunos de los grupos identificados incluyen oncoides porostromato y espongiostromato, así como oncoides esqueléticos y no esqueléticos. Sin embargo, la comunidad científica no aceptó la mayoría de estas clasificaciones. La clasificación morfológica de BW Logan (1964) es la clasificación moderna más aceptada.

Ocurrencia oncoide

Durante la era del fanerozoico, los oncoides se formaron en varios entornos ecológicos, incluidos los ambientes salobres, marinos y de agua dulce. Aparte de las cianobacterias, otros organismos a los que se ha acreditado la formación de oncoides incluyen los foraminíferos, la microproblemática y ciertos tipos de algas. Los oncoides a menudo no muestran una laminación clara, como en las Bermudas y las Bahamas, ya que su crecimiento es frecuentemente destruido. Se sabe que los microbios que forman oncoides tienen una alta tolerancia ambiental, ya que pueden sobrevivir en áreas que típicamente tienen una biodiversidad limitada, como las piscinas con alta salinidad. Los oncoides marinos en los períodos Jurásico y Cámbrico fueron porostromatos, particularmente Girvanella, mientras que los oncoides lacustres fueron principalmente espongiostromatos. Los oncoides de agua dulce muestran una similitud con los antiguos oncoides marinos, que es el resultado de la sustitución de porostromates en ambientes marinos por spongiostromate.

Contribución a los estudios científicos

Basados ​​en estudios realizados en el período Fanerozoico, los expertos sugieren que el resurgimiento de microbios de oncoides y estromatolitos podría usarse para señalar una crisis ecológica inminente. Los patrones del período anacrónico fueron aceptados por la extinción masiva del Ordovícico tardío y la extinción Frasnian-Famennian. La importancia geológica de las cianobacterias en relación con los estromatolitos es ampliamente estudiada y se sabe que juega un papel importante en su ecosistema. Los estromatolitos se utilizan para la reconstrucción ambiental y paleo-climatológica y el análisis de cuencas.

Contribución prehistórica de los microbios formadores de oncoides

Los microbios, como las cianobacterias, desempeñaron un papel importante en los cambios atmosféricos e influyeron en la evolución de otros organismos más complejos. Durante los primeros períodos de formación, la Tierra tenía una atmósfera principalmente rica en carbono y los niveles de oxígeno eran muy limitados. Los científicos sugieren que el oxígeno en ese momento solo se producía a través de reacciones relacionadas con la luz solar y el vapor de agua de la actividad volcánica. La fotosíntesis, que es realizada por cianobacterias, fue fundamental para aumentar los niveles de oxígeno en la atmósfera. El aumento gradual en los niveles de oxígeno creó las condiciones necesarias para la evolución de organismos más complejos. Actualmente, las cinobacterias representan aproximadamente el 30% de toda la fotosíntesis en la Tierra y continúan desempeñando un papel importante en la composición de la atmósfera.