¿Qué es un ecosistema?

Ecosistemas, definidos

Un ecosistema es la suma de los componentes vivos (bióticos) y no vivos (abióticos) de una comunidad natural. El proceso de los flujos de energía y los ciclos de nutrientes hacen posible que los elementos bióticos y abióticos trabajen juntos. En resumen, un ecosistema es una interacción y, a veces, una simbiosis que permite que los organismos existan en espacios limitados. La energía, el aire, el agua, el suelo, los minerales del suelo y el nitrógeno son componentes importantes de un ecosistema. Los factores externos también importan en cómo un ecosistema existe y prospera. El clima, la topografía, el tiempo, la biota y el material principal afectan al ecosistema de alguna manera.

Los tres tipos de ecosistemas

Los ecosistemas vienen en tres tipos. Estos son:

  • Ecosistemas de agua dulce: un ecosistema de agua dulce se puede definir como un área pequeña equivalente a aproximadamente el 1, 8% de la superficie de la tierra. Este ecosistema tiene variedad de vida como la flora y la fauna. Plancton de agua dulce también está disponible.
  • Ecosistemas terrestres: el ecosistema terrestre abarca siete ecosistemas principales, como las selvas tropicales, sabanas, desiertos, pastizales templados, bosques caducifolios, bosques de coníferas y tundra. La ubicación de un lugar y los patrones climáticos afectan a los ecosistemas terrestres de manera importante.
  • Ecosistemas oceánicos: el ecosistema oceánico cubre alrededor del 75% del planeta. Alrededor del 40% de toda la fotosíntesis ocurre en los océanos.

Componentes vivos y no vivos

Los elementos vivos y no vivos de un ecosistema tienen una interrelación compleja que permite que todos los participantes dentro de sus límites prosperen. A medida que los organismos bióticos y los elementos abióticos se juntan, desempeñan sus funciones distintas para producir un entorno viable para que exista un ecosistema. Los organismos bióticos se definen como los elementos vivos tales como microorganismos, animales y plantas. Los factores abióticos son las rocas, el suelo, el aire y el agua que permiten que estos elementos bióticos florezcan.

Relaciones complejas

Un ecosistema tiene tres divisiones de vida importantes: productores, consumidores y descomponedores. Estos tres componentes están siempre presentes en cualquier ecosistema en la tierra. Trabajan con los factores abióticos que les proporcionan el ambiente para crecer y florecer. Si bien los factores abióticos son los principales socios de los elementos bióticos en un ecosistema, algunos elementos abióticos pueden producir estrés ambiental que podría socavar ese ecosistema. La costa del océano tiene una zona intermareal que se encuentra bajo estrés ambiental la mayor parte del tiempo. Esta tensión se genera cuando la zona está expuesta al aire durante las mareas bajas y viceversa. Los animales marinos que viven en estas áreas deben adaptarse a estas condiciones para sobrevivir. Por otro lado, una jungla o bosque sin intervención humana tiene un ambiente muy estable que permite a los animales prosperar a pesar del factor de la red alimentaria.

Amenazas humanas y esfuerzos de conservación

Las amenazas para el medio ambiente están siendo abordadas por organizaciones de conservación en todo el mundo hoy en día. Sin embargo, casi siempre, los conservacionistas están un paso atrás en sus esfuerzos cuando se enfrentan a grandes empresas corporativas que están detrás de las amenazas al medio ambiente. El desarrollo urbano, las represas, el dragado, el drenaje de tierras y la tala contribuyen a la destrucción cada vez mayor de los diversos ecosistemas de la naturaleza. Aunque muchas corporaciones comerciales han sido informadas de sus prácticas comerciales destructivas, no muchas han abordado estas preocupaciones de conservación. Los expertos dicen que la huella ecológica actual en la Tierra es equivalente a 1.5 de la Tierra. El impacto de esto es insostenible ya que la necesidad de recursos renovables aumenta junto con el crecimiento de la población humana.